Porque todos saben de fútbol… mejor hablemos de otra cosa… La semana pasada estuve a punto de perder algo muy valioso, el reloj deportivo con el que trabajo. Ese reloj que un día compre en los mercados subterráneos de la sabrosa Lima, donde el vecino Juan Abanto me llevo, allá por el año 2008. Una copia fantástica de G-Shock, por unos 8 Nuevos Soles Peruanos, 2 euros al cambio, y al cual, a día de hoy, no he cambiado todavía la pila… misterios de la ciencia.
Iba caminando agresivamente concentrado por la jungla de asfalto y ruidos que es mi nuevo hogar, Cairo, ciudad donde cruzar la carretera se convierte en algo muy chungo, pero chungo de cojones, a la altura de chungo que puede ser atravesar el pasillo del baño de un After a última hora, sin que queden, mujeres en el garito o drogas en los bolsillos de los allí presentes. Cuando al rebuscar en mi mochila, mi nuevo carnet de Madrilista para entrar en la academia, mi reloj deportivo Copy Súper Guapo que mola mogollón, debió salir volando.
Pero siempre hay gente buena dispuesta a ayudar en cualquier córner del mundo, y es ahí, cuando, desde la ventanilla de copiloto de un taxista Cairota, apareció la cabeza de un turista anglosajón para gritarme en su perfecto Bristish… ¡¡¡Hey mate something on the road!!! , a lo que yo respondí en un perfecto peruano… ¡¡¡Concha su madre Carajo Gracias!!! . Yo a mi reloj le miro y le hablo en peruano siempre, le pido goles a favor en el descuento o postes en contra en las prórrogas… creo que esta muestra de cariño puede ser por lo que aun su pila original siga conmigo… la de putas alegrías que me han dado estos putos 2 euros.
Hace mucho tiempo deje de usar reloj a diario, solo me lo pongo para trabajar. Mi decisión fue tomada tras pasarme un mes sobre un colchón, en el salón de la casa de mi Santa Sagrario, recuperándome del parto de mi nueva rodilla. Allí aprendí a valorar la salud, ver que el tiempo en mi cabeza era algo inerte, indeterminado, sin valor. Daba igual que fuera día o noche, comer o cenar, allí estábamos mi rodilla, el colchón, Dolores y yo… y una largo periodo de tiempo sin futbol, quizás en uno de mis mejores momentos deportivos, quizás en uno de mis peores momentos vitales…
He diseñado una batallita con un pizca de leche agria, que les destripo a los entrenadores de fútbol con los que he trabajado en diferentes partes del mundo. Algunos de ellos por incompetencia laboral, no usan reloj en el momento del entrenamiento, Si !!! …ocurre. Se guían por la orientación del sol sobre Mercurio o en los casos más actuales sacan su maravilloso Android, para determinar la duración de los ejercicios y la sesión… Les cuento que “durante mi vida deportiva he visto entrenar y compartido experiencias con cienes y cienes de entrenadores. Con reloj he visto buenos y malos entrenadores. Sin reloj, nunca vi uno bueno”… algunos de ellos, al mirarse las muñecas, les cuesta entender mi formado humor vasco.
Alguien concibe un cirujano sin ayudante que le pase el bisturí, un carpintero sin lápiz en la oreja, el batería de Los Suaves sin varios juegos de baquetas o a mi amigo Gati el PINTOR sin cinta de PINTOR…pues lo dicho entrenadores del mundo, lleven reloj y hagan que los demás lo lleven. Detalles que dan calidad a nuestro trabajo, no dejemos pasar un simple detalle. Darme detallistas y moveré el mundo…
Hoy voy a tener mucho tiempo y poca prisa… Me he despertado con ganas de escribir, tras escuchar una sureña canción. Mi reloj y su eterna pila me están esperando dentro de la mochila del Real, siempre dispuesto a poner su granito de arena, siempre dispuesto a ser exacto.
Hoy voy a tener mucho tiempo y poca prisa… Me he despertado cantando, porque cantando yo me siento bien, la vida puede ser mucho mejor, con tal de llegar a fines de mes, con tal de llegar a fin de mes Co…
Hoy voy a tener mucho tiempo y poca prisa… Me he puesto las gafas con cristales color, rosa palo…Porque el paso del tiempo no me hará perder la realidad de lo joven que me siento. No me hará perder la realidad de la nueva rareza, que como las arrugas, me pueda florecer. Porque como le escuche hace poco a la prima de Nefertiti paseando por el barrio de Micerino… Hay Actitud!!!
Hoy voy a tener mucho tiempo y poca prisa… Me cocinare arroz para comer, que los arroces pueden estar ricos fríos, calientes o templados. Mañana, ya veremos…
Sonrían Mucho!!!
“El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta”. Pablo Neruda.