Porque todos saben de fútbol… mejor hablemos de otra cosa… Nithal tiene 8 años, es la pequeña de dos hermanos, cada mañana se acerca a su escuela en bicicleta, desde su casa a las afueras de la villa, humilde vivienda, adornada con elegantes Ganeshas, símbolos para el comienzo de buenas nuevas etapas. En su camino, se cruza con el autobús que descarga a los privilegiados jóvenes que han sido seleccionados para jugar a fútbol en la recién estrenada academia que esta frente a su hogar. Un buen hombre, enamorado del deporte rey, ha querido poner su aldea en el mapa, ha llenado las calles de entrenadores extranjeros, de políticos corruptos que se asomarán para la foto y de chicos de todos los rincones de este mayúsculo país, en busca de una oportunidad, para conseguir sus sueños y defender la camiseta de ese equipo inglés que cada noche se mete bajo las sabanas de todos ellos, cuando sus florecientes ojos se rinden.
Pero se han olvidado de Nithal, la niña que no es capaz de estar quieta ni para la foto, porque Nithal, también quiere que le entrenen, también quiere que le pongan una camiseta con escudo y el numero 10 a la espalda, también quiere marcar un gol y dedicárselo a su hermano, el hermano que le inculco el amor a este deporte en el patio de su casa, situándola de portera junto a la pared, donde estaba dibujada con tiza, la más épica portería jamás goleada. Nithal también quiere jugar.
Nithal me sonríe cada mañana cuando paseo por los alrededores de su colegio, llama a sus amigas y me ofrece un balón. Serán los 10 minutos más importantes de la vida de Nithal y a mí, me hará sentir el entrenador más laureado de todos los tiempos, pero a la vez, tendré la amarga sensación de no estar haciendo algo bien, la obligación de asumir la realidad de otra sociedad, que como bien me dijo un buen compañero Sij en » Hinglish» … Coach You are right!!! but who is the first that takes out the bell to the cat…
Nithal ha nacido en algún lugar de los valles del Punjab, donde crece el trigo y se corta la caña de azúcar, ella no pregunta, asume lo que la vida le ha preparado, aprenderá a cocinar, a tejer y se casara con un joven, esperemos noble, que sus padres crean conveniente para el futuro de su familia.
Mañana, durante la celebración de la final del torneo que lleva la palabra «education» al lado de la imagen de un Guru, Nithal, tendrá que sentarse a ver el partido de sus compañeros de clase en la grada femenina y aplaudirá entusiasmada cada acercamiento del balón a los pies de su hermano.
Tengo un vicio muy confesable, ver mucho deporte, por supuesto femenino también. Disfruto con cada lanzamiento de Eli Pinedo desde el extremo, con una buen desmarque de ruptura de Erika Vázquez, con un triplazo de más de siete metros de Ángela Salvadores o con la majestuosa brazada de Mireia Belmonte, nunca caeré en la sencillez de comparar mismas modalidades deportivas entre ambos géneros, ni hacer de menos, ni hacer de más, soy tan afortunado como ellas de poder verlas competir… tan solo, seguiré intentando, desde mi granito de arena, que Nithal regatee por la banda, todos los turbantes que se le pongan en el camino. Porque en el fondo, lo único que quiere Nithal, es, que la dejen jugar.
… y como bien me pregunto hace poco un gran amigo. Por cierto!!! ¿Quién ha ganado el balón de Oro femenino?
Sonrían Mucho !!!
Xabi Martin Nebreda
“Nunca creí en aquello de que el rosa es para las mujeres y el azul para los hombres. Quizá por eso no tardé mucho en darme cuenta de que quería vestirme de princesa para jugar al fútbol”. Vero Boquete