Tengo una idea que podría ayudar a los estados a salir momentáneamente de la crisis, o ayudar a su salida. Esta pequeña idea es un poco utópica, pero quizás sea algo que alguna autoridad se tendría que plantear en algún momento dado. Existiendo, tal y como existe, legislaturas de 4 años es difícil que algún gobierno se plantee realizarla. Con esta idea además se lograría que el parqué inmobiliario de las ciudades se renovase, con sus respectivas mejoras en estética, calidad y medio ambiente. A esta idea la he bautizado “Construcción Sostenible”. El termino “sostenible” esta muy de moda. Procedo;
La gestión y construcción de primeras viviendas estaría en manos del sector público. Al poder ser de gobiernos municipales, ya que debido a su mayor cercanía con el ciudadano, su gestión seria más eficaz. Seguirían existiendo constructoras, arquitectos… Pero la fijación de precios de venta las tramitaciones… serian propiedad exclusiva de los ayuntamientos.
Por otro lado, en casi todos los municipios existen edificios feos. Viviendas viejas, negras, o no tan negras. Casas que se construyeron con el fin de dar un techo, sin preocupaciones de estética y sostenibilidad. Bloques cuadrados, en ocasiones sin balcones y con un oscuro y freo patio interior. Viviendas de más de 50 y 60 años. Sin historia. Se me vienen a la cabeza varias casas de donde yo vivo. Sabemos que en muchos pueblos existen promociones de viviendas de protección oficial aun sin adjudicar. De no existir, para que se cumpla mi teoría de construcción sostenible, los municipios que quieran aplicarla, primero deberían construir suficiente vivienda protegida. No se requiere demasiada.
Una vez explicado el contexto. Más real que utópico. Procedo con la teoría. A los residentes de las citadas viviendas antiguas y feas se les ofrecería un plan. Deberían abandonar sus viviendas durante una temporadita, varios meses. Residirían en la vivienda protegida. Mientras se tirarían abajo esos viejos bloques. Y se construiría bonitas viviendas nuevas. Más ajardinadas, más verdes, con más terrazas, y con más placas solares. Mejor selladas. Los residentes volverían a su casa nueva. Y ellos felices.
Claro. Muy bonito. Ideal. Pero la mar de fantasioso. Si. ¿O no? A los residentes no se le daría una casa moderna gratis. Deberían de pagar algo, no excesivo y tasado por el ayuntamiento. No demasiado. El grueso de la financiación de las mencionadas casas mas ecológicas, se haría de la siguiente manera; si las edificaciones viejas tenían 5 alturas, se construirán 6 o 7, dependiendo de las limitaciones técnicas. Me refiero a que en calles estrechas, por temas de iluminación, sombra, humedades, respeto al entorno…, los técnicos pueden creer poco oportuno la construcción de edificios más altos. Se da la casualidad, que las viviendas antiguas, son mas altas, con lo cual, la edificación de un o dos pisos mas, en muchos casos, no debiera suponer excesiva altura de mas. De todos modos, para eso estarían los técnicos.
Supongamos. Un bloque de 4 portales, con 4 pisos, y con 4 vecinos. 64 vecinos. Si añadimos un piso más, 4 portales, con 5 pisos con 4 manos. 80 vecinos. Hemos ganado 16 vecinos con un piso más. Si pudiésemos construir un piso mas, ganaríamos 32 vecinos respecto del origen, los cuales pagarían íntegramente la vivienda. Si además, como probablemente, en la casa fea y vieja, vivía alguna parea oven, y tiene mas habitaciones de las que necesita. Pues se le ofrecería quizá una casa mas pequeña, al mismo precio de la que el tenia. Con estos casos, y con un mayor aprovechamiento del espacio, no es tan improbable que en las nuevas edificaciones se pudiese construir algunas manos más. Con lo cual podríamos pasar de 64 vecinos a, 4 portales con 5 pisos, y con 5 manos. Es decir 100 vecinos. Parece lógico que con 1 piso mas, esto se autofinancia. Y si consiguiésemos 2 alturas mas, serian 120 vecinos. 54 más que el origen, casi el doble. ¿Llegaríamos incluso a financiar mas viviendas de la que hemos construido para sustituir la vieja original? Se generaría riqueza. Se “movería la economía”. Habría alegría en el consumo (beberíamos educar en un consumo responsable, para no caer en errores anteriores), y existiría mas empleo.
Esta idea es algo que me llevaba rodando tiempo, nunca he hecho números, ni desconozco las limitaciones técnicas que podría haber. No me dedico a ello. Digamos que es un boceto. De ahí que lo llame utópico.
Amadeo.
“Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón que un pésimo vino también puede llegar a ser un buen vinagre”. François Mauriac